Manicura en tonos marrones con nail tapes

¡Buenos días! ¿Cómo estáis? A medida que marzo avanza, la primavera y el buen tiempo empiezan a hacer acto de presencia. Pero no por ello queremos despedirnos de tonos más otoñales o de invierno como pueda ser… ¡el marrón! A priori, puede resultar un tono soso, aburrido o apagado, pero hoy os contamos el truco para conseguir una manicura muy luminosa con esta gama de colores que tanto tiene que decirnos. ¡Vamos allá!

Os presentamos, de izquierda a derecha, a los protagonistas de este nail art: SandStorm, que ya habéis visto en otras ocasiones por el blog. Es un tono nude claro que recuerda al beige. Después, nos encontramos con Rosewood, uno de nuestros comodines. Su color, a medio camino entre el lavanda y el marrón topo, lo hacen súper versátil. Detrás del todo se encuentra Rustic Wine, un bonito marrón chocolate que tiene un subtono morado, ¡bonito, bonito!

Por otro lado, también os enseñamos la nail tape que hemos utilizado, en un delicado tono cobrizo metalizado. Como ya os contamos en esta entrada, las nail tapes son algo así como un celo muy fino, en miniatura, que tiene una doble finalidad: ayudarnos a hacer líneas rectas o decorar nuestras manicuras.

En el nail art de hoy, os lo traemos en su segunda versión: es muy difícil lograr un tono metálico con cualquier esmalte de uñas. Pero con la nail tape, le daremos ese acabado metalizado a la manicura. ¡Truco! Para cortar la nail tape con precisión y que no sobrepase la superficie de la uña, os recomendamos que la cortéis con un quitacutículas.

Gracias a combinar la nail tape con su tono vibrante con el nude SandStorm nos encontraremos con una manicura muy luminosa y llamativa.

Además, recurrir a colocar la nail tape en tan solo dos de nuestras uñas (corazón y anular) ayudará a que la manicura se vea sofisticada y con un tono delicado, ¡y para nada recargada! Ya sabéis que nos gustan los nail arts discretos.

Esperamos que, con esta entrada, vosotras también estéis de acuerdo en que los colores marrones también pueden servirnos en cualquier época del año, siempre que los combinemos de la manera adecuada y le demos ¡un punto de luz!